En el año 2014, un grupo de amigos de Ciudad Juárez, Chihuahua, inquietos por aportar al proceso de resiliencia y recuperación de su ciudad, se unió para dialogar y aportar ideas para recuperar calles, plazas y parques a través de proyectos socioculturales e intervenciones urbanas en el espacio público. Fue así que surge Nómada Laboratorio Urbano. Ciudad Juárez es una urbe industrial situada en la frontera norte con Estados Unidos, específicamente con la ciudad de El Paso, Texas. A lo largo de los años, Juárez ha sido económicamente dominada por la industria ‘maquiladora’ y alguna vez fue considerada una de las ciudades más violentas del mundo a causa de la ola delictiva que se instaló en 2008-2012.
Tras experimentar el encierro social que dicha violencia detonó, Nómada Laboratorio Urbano inició apostándole a intervenciones efímeras y ‘pop-up’ que captaran la atención de las y los ciudadanos; que comenzaban nuevamente a salir a las calles, con la finalidad de invitarles a retomar su rol de actores del espacio público. Con el paso del tiempo, la experimentación de Nómada fue tornándose a la implementación de estrategias de arte y diseño participativo, urbanismo táctico y ‘placemaking’, teniendo como visión que el laboratorio urbano creciera por medio de la colaboración y la participación ciudadana.
Como ya se ha presentado en recientes proyectos como LúdicA, Social Pallets y el Laboratorio de Acción Vecinal, a través de su quehacer como agentes de la ciudad han experimentado diversos fenómenos urbanos y socioculturales en el espacio público de Ciudad Juárez; desde la complejidad de las áreas subutilizadas hasta los espacios emergentes que representan focos de oportunidad para la intervención comunitaria.
En torno a los espacios emergentes, hemos tomado atención específica a las canchas multifuncionales. Esta tipología de infraestructura deportiva suele encontrarse en áreas destinadas a parques barriales; y en algunas ocasiones, en predios recuperados para uso público-vecinal. Se ha detectado que a pesar de las condiciones de vulnerabilidad y rezago social de los contextos en donde se emplazan, las canchas toman un rol activo de “bastiones lúdicos” en la comunidad, siendo espacios en los que el juego, la ocupación y la convivencia visibilizan procesos de resiliencia urbana en el espacio público.
Es así como surge la estrategia #Basketcolor, cuya finalidad es consolidar estos espacios como nodos de activación ciudadana contemplando no solo la intervención gráfica de canchas, sino aportando a la creación de identidad barrial a través del arte y diseño participativo. Así mismo, su proceso de intervención brinda innovadoras herramientas de mejora de espacios públicos a la comunidad; detonando así, nuevas dinámicas de propuesta y activación urbana.